miércoles, 19 de enero de 2011

Perisguiendo un sueño


Vuelven los microrelatos para mí... No con mucho acierto (no me gusta mucho el resultad), pero tendremos que dar gracias por tener algún relato, entre tanto trabajo y tanto estudio...

Todo el mundo sabía que era la mujer bala. ¿Quién si no mataría a los leones de un cañonazo? Por eso el sargento no podía sino admirar la obstinación de la mujer bala al negar haberlo hecho. Y se desesperaba por ello, sobre todo porque no llegaba a entender el porqué de tan macabro asesinato.

Todo el mundo sabía que había sido ella, por eso el sargento la encarceló, porque era un caso tan obvio… y su certeza se confirmó cuando la encontró muerta en su celda a los cinco días de su detención.

Todo el mundo sabía que la asesina era ella, aunque nunca sabrían el porqué. Por eso todos se sorprendieron cuando el domador confesó envidiar el trabajo del payaso.
Por lo poco que me convencía, no lo envié. Espero que la frase de mañana me permita dar resultados más satisfactorios.

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