sábado, 30 de julio de 2011

Marruecos III – Marrakech (18-19 de junio del 2011)



Segundo viajecito del stage. Esta vez fue una triple aventura: fuimos en bus, fuimos con Noora (la secretaria) y fuimos a una casa de un desconocido.


La aventura en bus fue mortal: 8 horas en un bus con vendedores ambulantes que se subían a contar milagros de cremas y estampitas antes de salir, una mini-parada en Sidi Bennou y… la verdad es que sólo puedo quejarme de mi dolor de espalda y cuello, porque me pasé la mayor parte del viaje durmiendo xD


Una vez en Marrakech, buscamos un carruaje para ir a la Menara. Literalmente: un carruaje tirado por dos pobres y hermosos caballos. Así, como tres princesas, llegamos al lugar donde los amantes se reunían en secreto. Y donde aún lo hacen, aunque yo no le veo mucho el atractivo al sitio: es una versión pequeña del seco y caluroso Juan Carlos I, pero con una gran piscina de agua marrón.


Secret love
Un juego de damas... diferente.

Exposición de caros cuadros en la Menara.

Familia de pajarillos.

Menara

Happiness... by Camel
 
 
Tras visitar la Menara, nos dirigimos hacia el centro para buscar dónde comer. Y pasamos por la Mezquita Koutoubia (“la librería” en árabe, porque ahí se vendían pergaminos, manuscritos y demás escritos). Tras esquivar a un falso guía, dejamos que nos sajasen casi 90 dirhams por una bastella moderna.


Tras comer, llegamos a una desierta plaza Jmaa El Fna, donde se encuentra el Café Argana del atentado, y donde se concentra toda la vida de Marrakech de noche. Al ver que no había mucho, aprovechamos para recorrernos los zocos :)



¡Viva el ego! xD

¿En cuál estará el genio?
Bienvenidos a la cueva de Alí Babá



Conos de especias :O

Let it rain, let it rain...
Nos pilló la lluvia por el camino, y pudimos refrescarnos un poco, antes de adentrarnos en los misterios de la famosa plaza Jmaa El Fna.

¡Pelea, pelea! (Y ricos zumos naturales de naranja a un euro)

Plaza Jmaa El Fna retratada por Claudia

Frutos secos: yummy!

Monos...

...y encantadores de serpientes.

Cenamos en uno de sus famosos barracones, donde nos ganamos la simpatía de los camareros (ventajas de ser extranjera e ir con una rubia, jajaja), por lo que entramos a la “cocina” (“al otro lado” sería más correcto) a hacernos fotos xD




Tras la cena, disfrutamos un poco más de la noche en la plaza, con su música, sus luces… sus gentes.



Y fuimos en busca de nuestro refugio nocturno… Y terminamos en casa de una simpática familia. Y es que la mujer ya conocía a Noora de otras actividades con la Asociación, pero Najat no había dicho nada… sólo que íbamos a casa de un amigo xD

Tras una agradable charla nos fuimos a la cama, a descansar y coger fuerzas para el siguiente día.
A la mañana siguiente nos recibieron con un señor desayuno marroquí: panes, dulce,s bollos, aceite de oliva, aceite de argán, Nutella, mermeladas, una pasta de avellanas y aceite de argán… Y un maravilloso café. Nunca he tomado un café tan bueno como en Marruecos: fuerte de sabor, pero que entra muy bien. Con poca leche y poco azúcar. Una gran forma de empezar el día.

La mujer nos llevó en coche hasta los jardines de Majorelle, tras regalarnos a cada una pulserita de cobre :)

Fuente de la entrada a los jardines.

 
Los jardines Majorelle eran propiedad de Yves-Saint Laurent, quien a su muerte los donó al Estado.

Memorial a Yves Saint Laurent.






Dibujos de Yves Saint Laurent sobre el amor. Hacía uno al año.





Tras el precioso jardín, fuimos a la puerta de Agnaou para volver a entrar en la ciudad.



Y una vez dentro mi cámara casi no salió del modo macro:

Primero visitamos las tumbas de los Saadíes, la familia de Boabdil:












Para luego deleitarnos con las maravillas del Palacio Bahia:













Y tras estas maravillosas vistas, fuimos a comer y a coger el bus de vuelta... De vuelta a El Jadida y al trabajo.
Nuestro bus de vuelta con la ruta.