miércoles, 19 de diciembre de 2012

¿Qué regalar a vuestra traductora favorita?




Sí, lo sé: nunca he sido mucho de Navidades, pero… la necesidad, gente.

¿Qué mejor forma que demostrarme vuestro cariño y amor que enviándome cosas básicas para mi supervivencia en el exilio? :P

Así que aquí os doy una idea de las cositas básicas que necesito para establecerme como traductora freelance en London de una vez por todas xD


  1. Una licencia de Trados. O una ayudita para conseguirla. Que sólo son unos cientos de euros, señoras y señores. Ayuden a una traductora a labrarse el futuro con una herramienta de TAO decente y que no le dé vergüenza poner en el CV xD
  2. Un querido y ligero e-book o una tablet para poder avanzar trabajo mientras voy en el Metro o en el bus. No, no soy una adicta al trabajo, es que me faltan horas en el día (o más bien, en la noche) para hacer todo lo que tengo que hacer.
  3. ¡Queso manchego! Mucho. Y si viene acompañado de algunx de vosotrxs, mejor ;) 
  4.  Una entradita para algún musical de Londres. Tengo tantos por ver… pero sin duda, no me puedo ir de Londres sin ver Singing in the rain. Eso sería un delito igual de grande que el de ir a París y no ver La chantatrice chauve :P  
  5. Un paraguas a prueba de tiempo belga o inglés. El mío (de una charity shop, como muchas cosas que he comprado para este tiempo), ya está más destrozado que el maniquí de Cosmo o la sala del logopeda de Don Lockkwood...



Venga, pasemos a lo más asequible: una agenda, un calendario de pared, una entradita para ver El hobbit, Blankets o alguno de los libros de alguno de mis compañeros de East Finchley o la antología ;) Y, cómo no, lo nuevo de Loquillo, M-Clan, Quique González... ¡Si no es nada difícil hacerme feliz!

Aunque despertarme una mañana y encontrarme con un Skype que funcione o una página web creada por duendecillos informáticos durante la noche tampoco estaría nada mal :P

Porque lo de encontrarme una cartera de clientes y poder dejar así de cortarme las manos y de sacarme ampollas en los pies en Primark entre semana no es posible, ¿no? Que tengo más fácil encontrarme con una licencia Trados que con eso, ¿verdad?

¿Y qué tal una visitilla de algunx de vosotrxs? ¿O un billete L-V a Madrid para enero? ;)

Os echo de menos.
 

 

viernes, 7 de diciembre de 2012

Diez pasos para destrozar una tortilla de patatas


  1. Ignore el hecho de que a la media hora de estar haciendo las patatas y la cebolla algunas se hayan quedado pegadas en el centro de la sartén y muchas estén aún crudas.
  2. Añada aceite y siga ignorando esta señal del futuro.
  3. Cuando ya ha echado las patatas y la cebolla mezcladas con el huevo, dese cuenta de que no hay plato lo suficientemente grande para dar la vuelta a la tortilla sin problemas. Asústese un segundo y luego decida que va a darle la vuelta por sus huevos.
  4. Concéntrese en perfeccionar los bordes de la tortilla para que quede redondita y entre en el plato a la hora de darle la vuelta e ignore el hecho de que parece que se está pegando.
  5. Decida que, si se tiene que pegar, al menos comerá una deliciosa frittata.
  6. Intentar darle la vuelta a la tortilla. No poder con el peso.
  7. Decidir que esto es una casa internacional, y que si ya tiene brie y ensalada Florette en la mesa y los huevos eran británicos, un toque italiano no le hará daño.
  8. Intentar darle la vuelta a la tortilla. Que se quede el centro de la tortilla en la sartén.
  9. Echar lo que ha logrado pasar al plato en la sartén de nuevo.
  10. Remover todo y conseguir un nuevo ente culinario.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Mudanza



Que yo no lo quería… Que no quería seguir dependiendo del dinero que me llegaba de España. Que si me he venido aquí  ha sido para buscarme la vida y poder salir adelante, poder ser independiente (sí, lo dice la chica que ha estado 3 meses apalancada en la casa de sus tíos sin contribuir económicamente de ninguna forma, más que compras esporádicas). Que yo no quería tener que pedir más dinero… Y ahora resulta que me ha tocado decidir entre pedir para mi primer mes fuera de casa y seguir probando suerte (o más bien tentándola) o volverme a Madrid al calor de los míos y pasar las Navidades sintiéndome una perdedora. ¿Cómo es que en tres meses no he encontrado nada de lo mío, más que trabajos esporádicos?

Así que he decidido alargar un poco más mi vergonzoso regreso a casa y aguantar hasta febrero, que será cuando seguramente me moriré de hambre porque el trabajo del Primark sólo me llega para pagar el alquiler… ¿Cómo encuentro un trabajo de traductora en Londres que me permita al menos comer?

Por ahora, mañana me mudo, un poquito más arriba de la calle, y tengo un mes y poco para encontrar una forma de ser definitiva y completamente independiente. Si no, siempre podré hacerme vegana de nivel 5.