viernes, 15 de marzo de 2013

'A literary love'

Uno de mis primeros relatos soñados, pensados y escritos directamente en inglés, en estos primeros seis meses en Londres.


A literary love

These were two writers in love. They were in love with each other and with words. With their own ones and with those of the other.

They would talk about love, write about love, try to describe love… but never really live it.

When feeling the romantic rush of kissing, the one with the urge to do so would get close to the other one and he or she would pour beautiful descriptions of epic kisses that didn’t actually take place. Breathless words would fly from one mouth to the other and eyes would close and sighs would be exhaled and climax would arrive but physical love would never occur.

One day, she found an old photograph between the pages of a college novel. In that photograph she saw a younger her and a younger him hugging each other. And their mouths were close. Really close. And she could see that not a word was being uttered. No words travelled from one mouth to the other.

She remembered those days when words weren’t sufficient to express their love, when they needed to actually do something to say “I love you”.

When did words start to take over skin’s, saliva’s, looks’ and smiles’ places? Whose fault was it?

She just remembered:

She was going to that important meeting, with her first short novel in her bag kicking like an unborn child eager to get out to the world.

He kissed her good luck and she kissed him a “thank you”. He made her promise to text him when she got out of the meeting, as he was going to be working and might not be able to pick up the phone.

When the train arrived, she turned to him and, before going on it, smiled at him for the last time and told him:

“Write you.”

“Read you.”

lunes, 18 de febrero de 2013

Como los ángeles al caer el sol / Like angels when sunset came


Algunas (vale, Elvira) me lo han pedido, así que aquí traigo el primero de los relatos que aparecen en mi perfil de los East Finchley Writers. Este relato lo leí en el East Finchley Arts Festival y mereció una mención en la reseña de The Archer de noviembre de 2012 :D Fue un precioso comienzo en la ciudad.

Y fue la primera vez que traducía uno de mis relatos... Así que espero que os guste. Poco a poco iré subiendo más para ver qué os parecen. Y espero poder volver a la escritura/auto-traducción.

Mientras tanto, visitadnos en http://eastfinchleywriters.wordpress.com ;)

Como los ángeles al caer el sol / Like angels when sunset came

Como los ángeles al caer el Sol, ellos brillaban con un blanco que cegaba. Vio a través de la celosía que formaban las pestañas de sus ojos entrecerrados cómo las blancas figuras se iban acercando a él. Sintió que le rodeaban, les olía mientras murmuraban, oía cómo le palpaban, se vio flotar… ¿quizás sí fuesen ángeles?
Y se fue la luz, y mientras oía algo sobre mucha sangre, se preguntó si no serían vampiros con plumas de ángel.
———–
Like angels when sunset came, they glowed with a blinding white light. Eyes half-closed, he could see through the lattice of his lashes these white figures approaching him.
He could feel them surrounding him. He could smell them whispering. He could hear them touching him. He could see himself floating…. Maybe they WERE angels?
The light went off, all the while hearing something about “a lot of blood”, and he wondered if they were vampires disguised as angels.

Netwroking in London

Segunda parte de las aventuras de esta tuco-traductora conociendo otros animales traductológicos e interpretativos por Londres.

Este sábado fue mi segundo #LdnTweetUp en... Londres, claro. ¿Y qué es eso? Pues es una reunión mensual de traductores, intérpretes y lingüistas en Londres. No está cerrada sólo a tuiteros, y es una reunión de lo más acogedora y amable.

La cabeza pensante al mando es Valeria, aka RainyLondon, aka la mitad de The Freelancebox, aka... una crack. En estas reuniones no sólo desvirtualizamos a gente con la que podemos llevar más o menos tiempo en contacto (mi primera vez fue en enero tras haber 'conocido' a Val por Twitter cinco días antes), sino que además nos damos cuenta de que son gente de carne y hueso, la mar de amables y abiertas (sí, la mayoría son chicas...) y abiertos... Vamos, que aunque aún no he podido desvirtualizar ni desmitificar a Curri Barceló, ya no tengo tanto miedo como hace dos meses... o al menos no lo tengo ahora xD

Tras el éxito de mi tuco en el 'momento tarjeta' (muchos ya le conocían tras la publicación de sus fotos en Facebook), me sentí un poquito más profesional, adulta y con más ganas de seguir echando CVs... que se han ido al garete el domingo por la mañana al levantarme con una garganta como un estropajo, una moquera increíble y un dolor de cabeza que sólo se explicaría si a mi capuccino del TweetUp le hubiesen echado vodka con ron y ginebra, todo agitado, no mezclado. Por suerte, esta maña...ejem, mediodía, me he levantado sólo con la moquera y he podido seguir cotilleando blogs y echando CVs.

A seguir buscando curro y saraos donde repartir lechuzas ;)



Que no estaba muerta, que estaba de networking

Hace mucho que no escribía en el blog. Hace mucho que no escribía una historia. Pero no he estado mucho sin escribir. Hoy soy la mamá orgullosa de una web y de unas tarjetas de visita muy bonitas y cucas. 

Tras casi tres meses de duro trabajo, de mucho leer y de mucho tocar botones y buscar libros y webs y blogs, he conseguido 'terminar' mi web y repartir mis tarjetas :D

Lo de las tarjetas es lo que más ilusión me hacía porque, como dice Merche García Lledó, siempre llega un 'momento tarjeta', y las pobrecitas que estamos empezando no sabemos qué hacer. Yo, de hecho, ni me atrevía a pedir tarjeta.

Las preciosas tarjetas de Moo, que llegaron a tiempo para el #LdnTweetUp y mi tuco guardián.
Hasta ahora. Gracias a mi querida Chipi tengo a mis tuquitos listos para echar el vuelo en todo sarao que se presente y como guardián de mi web. Y no sólo eso: gracias a lo maravilloso que es Londres, y a la moda de poner búhos everywhere este otoño-invierno (y aprece ser que esta primavera-verano también), tengo una mascotita de hilo y tela para acompañarme en esas largas horas echando CVs y cotilleando blogs y cuentas de Twitter y Facebook sobre cómo hacer networking y cómo está el mundo de la traducción.

¿Y cómo me va eso de entrar en el mundo real? Pues por ahora sigue siendo mucho trabajo virtual. Como acabo de decir, mucho Twitter, Facebook y blogs y poco trabajo real. Muchos e-mails enviados sin respuesta. Pero no desisto. Aprovecho este tiempo para seguir rforzando mi imagen y mi CV, re-empezando alemán, por ejemplo, o leyendo más sobre cómo redactar mejor un CV o una carta de presentación o cómo mejorar mis dotes de escritura. Buscando temas para escribir. Buscando agencias, publicaciones y empresas. Y enviando más e-mails.

Pero hablemos de lo conseguido hasta ahora: mi página web me ha llevado tanto porque, para empezar, yo de crear webs sé cero. Sé cómo crear un blog, pero no quería hacer lo mismo con algo que va a funcionar como mi carta de presentación hasta que tenga el dinero necesario para poder pagar a alguien que me haga algo realmente profesional. Y para saber cómo hacer mi web he mirado otras, de gente más asentada en la industria y de compañeras de carrera. Y lo mismo con las tarjetas de visita. De nuevo, muchas gracias a todxs los blogueros y blogueras que, sin saberlo, me han ayudado a decidirme sobre diseño, contenidos, etc. Son gente que admiro en la distancia y en la red. Muchos se han mostrado gente de carne y hueso, y no meros bits, gente cercana y amable. Lo sé, parece mentira, pero ante ellos me siento como una pequeña niña fan que no sabe si algún día logrará estar donde están ellos ahora.

Versión española, aceptada por el RAE.
En cuanto a las tarjetas, o el por qué del tuco (hacéos a esta palabra, la vais a ver mucho en mis redes sociales, ¡y está aceptada por la RAE!), lo explico en mi web, en su apartadito especial: http://fatimalopezsevilla.com/tuco. Quien me conoce sabe que mi relación con Perú es platónica y llena de amor, admiración y nostalgia. Amo el país y su cultura, y me gustaría saber más y más sobre mi Pachamama y mis antepasados. Y, cómo no, la lengua es una parte principal. Siempre quise ser bilingüe, porque esa gente para mí eran seres extraordinarios desde que tengo memoria.

El quechua es una lengua que me atrae muchísimo por lo mágico que resulta. Es un misterio, un secreto que circula entre los miembros de mi familia... En realidad no, pero me encanta cubrirlo con estos tintes. Así que cuando pensé en un logo, no lo dudé: ni iniciales ni nada: un tuco. Si existen patos y perros traductores, ¿por qué no tucos? :P

Así que tras terminar la web y saber qué es lo que quería para 'adornarla', intenté hacer el logo y las cabecitas por mi cuenta, confirmé lo que ya sabía, que lo del diseño no es lo mío. En este apartado tengo que agradecer a Andrea su rapidez y profesionalidad, así como el haberse ajustado tanto y mi cutre-paint.

Y si antes puse 'terminar' entre comillas, ahora lo explico: me falta poner el contenido en español y, cuando tenga más tiempo, en francés. Me falta hacerla circular. Me falta perfeccionarla. O al menos eso creo. La sigo viendo bastante poco decente, a pesar de los buenos comentarios de mis amigos y amigas. Pero es que esta gente mente muy bien por Internet xD

Y, lo más importante: me falta un trabajo decente que me permita hacer más mejoras.

Por ahora, a escribir, sin remuneración económica, pero a escribir. Que para algo en mi tarjeta pone eso de 'Translator & Writer? ;)


sábado, 5 de enero de 2013

Propósitos para el 2013


Se acabó el 2012 y ya empezó el 2013. Y yo lo empecé de la mejor manera posible, teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra Europa: trabajando. Sí, lo sé, aún quiero matar a unas cuantas personas cuando lo pienso, pero como siempre he intentado ser una persona positiva, lo intentaré mirar así: al menos tengo un contrato indefinido que me permite pagar el alquiler y comer.

Y como eso ya lo tengo, mis propósitos de Año Nuevo se resumen en 7 (como los pecados):

1. Poder establecerme como traductora, sea en Londres o en Bruselas.

2. Poder haber vuelto, aunque sea de visita, a Bruselas.

3. Haberme hecho el tour de visitas a mis amigas emigradas (sí, por ahora todo somos chicas... aunque alguno españolito por el mundo también hay).

4. Haber vuelto a España cual exiliada existosa digna de aparecer en 'Españoles por el mundo' y tirarme una señora semana de vacaciones disfrutando de lo que no pude en Navidades.

5. Hacerme el ansiado tatuaje.

6. Aprender italiano de forma que no tenga que decir más 'I make it up' y pueda cambiar al 'Un poquino' con confianza.

7. Escribir un libro.

Londres se presenta este año como la ciudad de las oportunidades y del futuro que me espera, así que esperemos que alguna mejora haya.

¡FELIZ AÑO NUEVO!

miércoles, 19 de diciembre de 2012

¿Qué regalar a vuestra traductora favorita?




Sí, lo sé: nunca he sido mucho de Navidades, pero… la necesidad, gente.

¿Qué mejor forma que demostrarme vuestro cariño y amor que enviándome cosas básicas para mi supervivencia en el exilio? :P

Así que aquí os doy una idea de las cositas básicas que necesito para establecerme como traductora freelance en London de una vez por todas xD


  1. Una licencia de Trados. O una ayudita para conseguirla. Que sólo son unos cientos de euros, señoras y señores. Ayuden a una traductora a labrarse el futuro con una herramienta de TAO decente y que no le dé vergüenza poner en el CV xD
  2. Un querido y ligero e-book o una tablet para poder avanzar trabajo mientras voy en el Metro o en el bus. No, no soy una adicta al trabajo, es que me faltan horas en el día (o más bien, en la noche) para hacer todo lo que tengo que hacer.
  3. ¡Queso manchego! Mucho. Y si viene acompañado de algunx de vosotrxs, mejor ;) 
  4.  Una entradita para algún musical de Londres. Tengo tantos por ver… pero sin duda, no me puedo ir de Londres sin ver Singing in the rain. Eso sería un delito igual de grande que el de ir a París y no ver La chantatrice chauve :P  
  5. Un paraguas a prueba de tiempo belga o inglés. El mío (de una charity shop, como muchas cosas que he comprado para este tiempo), ya está más destrozado que el maniquí de Cosmo o la sala del logopeda de Don Lockkwood...



Venga, pasemos a lo más asequible: una agenda, un calendario de pared, una entradita para ver El hobbit, Blankets o alguno de los libros de alguno de mis compañeros de East Finchley o la antología ;) Y, cómo no, lo nuevo de Loquillo, M-Clan, Quique González... ¡Si no es nada difícil hacerme feliz!

Aunque despertarme una mañana y encontrarme con un Skype que funcione o una página web creada por duendecillos informáticos durante la noche tampoco estaría nada mal :P

Porque lo de encontrarme una cartera de clientes y poder dejar así de cortarme las manos y de sacarme ampollas en los pies en Primark entre semana no es posible, ¿no? Que tengo más fácil encontrarme con una licencia Trados que con eso, ¿verdad?

¿Y qué tal una visitilla de algunx de vosotrxs? ¿O un billete L-V a Madrid para enero? ;)

Os echo de menos.
 

 

viernes, 7 de diciembre de 2012

Diez pasos para destrozar una tortilla de patatas


  1. Ignore el hecho de que a la media hora de estar haciendo las patatas y la cebolla algunas se hayan quedado pegadas en el centro de la sartén y muchas estén aún crudas.
  2. Añada aceite y siga ignorando esta señal del futuro.
  3. Cuando ya ha echado las patatas y la cebolla mezcladas con el huevo, dese cuenta de que no hay plato lo suficientemente grande para dar la vuelta a la tortilla sin problemas. Asústese un segundo y luego decida que va a darle la vuelta por sus huevos.
  4. Concéntrese en perfeccionar los bordes de la tortilla para que quede redondita y entre en el plato a la hora de darle la vuelta e ignore el hecho de que parece que se está pegando.
  5. Decida que, si se tiene que pegar, al menos comerá una deliciosa frittata.
  6. Intentar darle la vuelta a la tortilla. No poder con el peso.
  7. Decidir que esto es una casa internacional, y que si ya tiene brie y ensalada Florette en la mesa y los huevos eran británicos, un toque italiano no le hará daño.
  8. Intentar darle la vuelta a la tortilla. Que se quede el centro de la tortilla en la sartén.
  9. Echar lo que ha logrado pasar al plato en la sartén de nuevo.
  10. Remover todo y conseguir un nuevo ente culinario.