lunes, 18 de febrero de 2013

Como los ángeles al caer el sol / Like angels when sunset came


Algunas (vale, Elvira) me lo han pedido, así que aquí traigo el primero de los relatos que aparecen en mi perfil de los East Finchley Writers. Este relato lo leí en el East Finchley Arts Festival y mereció una mención en la reseña de The Archer de noviembre de 2012 :D Fue un precioso comienzo en la ciudad.

Y fue la primera vez que traducía uno de mis relatos... Así que espero que os guste. Poco a poco iré subiendo más para ver qué os parecen. Y espero poder volver a la escritura/auto-traducción.

Mientras tanto, visitadnos en http://eastfinchleywriters.wordpress.com ;)

Como los ángeles al caer el sol / Like angels when sunset came

Como los ángeles al caer el Sol, ellos brillaban con un blanco que cegaba. Vio a través de la celosía que formaban las pestañas de sus ojos entrecerrados cómo las blancas figuras se iban acercando a él. Sintió que le rodeaban, les olía mientras murmuraban, oía cómo le palpaban, se vio flotar… ¿quizás sí fuesen ángeles?
Y se fue la luz, y mientras oía algo sobre mucha sangre, se preguntó si no serían vampiros con plumas de ángel.
———–
Like angels when sunset came, they glowed with a blinding white light. Eyes half-closed, he could see through the lattice of his lashes these white figures approaching him.
He could feel them surrounding him. He could smell them whispering. He could hear them touching him. He could see himself floating…. Maybe they WERE angels?
The light went off, all the while hearing something about “a lot of blood”, and he wondered if they were vampires disguised as angels.

Netwroking in London

Segunda parte de las aventuras de esta tuco-traductora conociendo otros animales traductológicos e interpretativos por Londres.

Este sábado fue mi segundo #LdnTweetUp en... Londres, claro. ¿Y qué es eso? Pues es una reunión mensual de traductores, intérpretes y lingüistas en Londres. No está cerrada sólo a tuiteros, y es una reunión de lo más acogedora y amable.

La cabeza pensante al mando es Valeria, aka RainyLondon, aka la mitad de The Freelancebox, aka... una crack. En estas reuniones no sólo desvirtualizamos a gente con la que podemos llevar más o menos tiempo en contacto (mi primera vez fue en enero tras haber 'conocido' a Val por Twitter cinco días antes), sino que además nos damos cuenta de que son gente de carne y hueso, la mar de amables y abiertas (sí, la mayoría son chicas...) y abiertos... Vamos, que aunque aún no he podido desvirtualizar ni desmitificar a Curri Barceló, ya no tengo tanto miedo como hace dos meses... o al menos no lo tengo ahora xD

Tras el éxito de mi tuco en el 'momento tarjeta' (muchos ya le conocían tras la publicación de sus fotos en Facebook), me sentí un poquito más profesional, adulta y con más ganas de seguir echando CVs... que se han ido al garete el domingo por la mañana al levantarme con una garganta como un estropajo, una moquera increíble y un dolor de cabeza que sólo se explicaría si a mi capuccino del TweetUp le hubiesen echado vodka con ron y ginebra, todo agitado, no mezclado. Por suerte, esta maña...ejem, mediodía, me he levantado sólo con la moquera y he podido seguir cotilleando blogs y echando CVs.

A seguir buscando curro y saraos donde repartir lechuzas ;)



Que no estaba muerta, que estaba de networking

Hace mucho que no escribía en el blog. Hace mucho que no escribía una historia. Pero no he estado mucho sin escribir. Hoy soy la mamá orgullosa de una web y de unas tarjetas de visita muy bonitas y cucas. 

Tras casi tres meses de duro trabajo, de mucho leer y de mucho tocar botones y buscar libros y webs y blogs, he conseguido 'terminar' mi web y repartir mis tarjetas :D

Lo de las tarjetas es lo que más ilusión me hacía porque, como dice Merche García Lledó, siempre llega un 'momento tarjeta', y las pobrecitas que estamos empezando no sabemos qué hacer. Yo, de hecho, ni me atrevía a pedir tarjeta.

Las preciosas tarjetas de Moo, que llegaron a tiempo para el #LdnTweetUp y mi tuco guardián.
Hasta ahora. Gracias a mi querida Chipi tengo a mis tuquitos listos para echar el vuelo en todo sarao que se presente y como guardián de mi web. Y no sólo eso: gracias a lo maravilloso que es Londres, y a la moda de poner búhos everywhere este otoño-invierno (y aprece ser que esta primavera-verano también), tengo una mascotita de hilo y tela para acompañarme en esas largas horas echando CVs y cotilleando blogs y cuentas de Twitter y Facebook sobre cómo hacer networking y cómo está el mundo de la traducción.

¿Y cómo me va eso de entrar en el mundo real? Pues por ahora sigue siendo mucho trabajo virtual. Como acabo de decir, mucho Twitter, Facebook y blogs y poco trabajo real. Muchos e-mails enviados sin respuesta. Pero no desisto. Aprovecho este tiempo para seguir rforzando mi imagen y mi CV, re-empezando alemán, por ejemplo, o leyendo más sobre cómo redactar mejor un CV o una carta de presentación o cómo mejorar mis dotes de escritura. Buscando temas para escribir. Buscando agencias, publicaciones y empresas. Y enviando más e-mails.

Pero hablemos de lo conseguido hasta ahora: mi página web me ha llevado tanto porque, para empezar, yo de crear webs sé cero. Sé cómo crear un blog, pero no quería hacer lo mismo con algo que va a funcionar como mi carta de presentación hasta que tenga el dinero necesario para poder pagar a alguien que me haga algo realmente profesional. Y para saber cómo hacer mi web he mirado otras, de gente más asentada en la industria y de compañeras de carrera. Y lo mismo con las tarjetas de visita. De nuevo, muchas gracias a todxs los blogueros y blogueras que, sin saberlo, me han ayudado a decidirme sobre diseño, contenidos, etc. Son gente que admiro en la distancia y en la red. Muchos se han mostrado gente de carne y hueso, y no meros bits, gente cercana y amable. Lo sé, parece mentira, pero ante ellos me siento como una pequeña niña fan que no sabe si algún día logrará estar donde están ellos ahora.

Versión española, aceptada por el RAE.
En cuanto a las tarjetas, o el por qué del tuco (hacéos a esta palabra, la vais a ver mucho en mis redes sociales, ¡y está aceptada por la RAE!), lo explico en mi web, en su apartadito especial: http://fatimalopezsevilla.com/tuco. Quien me conoce sabe que mi relación con Perú es platónica y llena de amor, admiración y nostalgia. Amo el país y su cultura, y me gustaría saber más y más sobre mi Pachamama y mis antepasados. Y, cómo no, la lengua es una parte principal. Siempre quise ser bilingüe, porque esa gente para mí eran seres extraordinarios desde que tengo memoria.

El quechua es una lengua que me atrae muchísimo por lo mágico que resulta. Es un misterio, un secreto que circula entre los miembros de mi familia... En realidad no, pero me encanta cubrirlo con estos tintes. Así que cuando pensé en un logo, no lo dudé: ni iniciales ni nada: un tuco. Si existen patos y perros traductores, ¿por qué no tucos? :P

Así que tras terminar la web y saber qué es lo que quería para 'adornarla', intenté hacer el logo y las cabecitas por mi cuenta, confirmé lo que ya sabía, que lo del diseño no es lo mío. En este apartado tengo que agradecer a Andrea su rapidez y profesionalidad, así como el haberse ajustado tanto y mi cutre-paint.

Y si antes puse 'terminar' entre comillas, ahora lo explico: me falta poner el contenido en español y, cuando tenga más tiempo, en francés. Me falta hacerla circular. Me falta perfeccionarla. O al menos eso creo. La sigo viendo bastante poco decente, a pesar de los buenos comentarios de mis amigos y amigas. Pero es que esta gente mente muy bien por Internet xD

Y, lo más importante: me falta un trabajo decente que me permita hacer más mejoras.

Por ahora, a escribir, sin remuneración económica, pero a escribir. Que para algo en mi tarjeta pone eso de 'Translator & Writer? ;)