Tras el sueñecito en el coche, en la puerta del Mercadona, pasando frío y con un señor mirándonos, desayunamos en un bar de carretera, viendo con envidia cómo vivía un profesor alemán en Salamanca. Y ya más despiertas y con energías renovadas pusimos rumbo a Murcia, con música, risas y recordando anécdotas.
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| Nos vamos de boda xD |
Una vez en Murcia, una duchita chez la Mari de Murcia, un mini-descanso (sorprendentemente no teníamos sueño) y a dar una vuelta por la ciudad. Luego, desfile y camino a la aventura de encontrar el sitio donde tocaba el Loco. ¡Y qué aventura! Entre que era de noche, mi siamesa llevaba horas coduciendo… logramos llegar… ¡a un descampado lleno de moteros y heavies! Nos asustamos, pensamos que nos habíamos perdido y que ya no llegábamos, pero… ¡no! El concierto era en un descampado detrás de ese descampado xD
¿Y el concierto? ¡¡Un conciertazo!! Lo disfruté mucho más que el de Las Rozas, aunque me dejé el cuello, porque estábamos cerquísima y el escenario estaba muy alto, pero... ¡mereció la pena! El Loco demostró que él sigue siendo el rey de la elegancia y del rock&roll español, y encima un caballero para con sus compañeros de la banda. Un crack. Otro del que no me cansaría de ir a conciertos...
He aquí un por qué:
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