- Ignore el hecho de que a la media hora de estar haciendo las patatas y la cebolla algunas se hayan quedado pegadas en el centro de la sartén y muchas estén aún crudas.
- Añada aceite y siga ignorando esta señal del futuro.
- Cuando ya ha echado las patatas y la cebolla mezcladas con el huevo, dese cuenta de que no hay plato lo suficientemente grande para dar la vuelta a la tortilla sin problemas. Asústese un segundo y luego decida que va a darle la vuelta por sus huevos.
- Concéntrese en perfeccionar los bordes de la tortilla para que quede redondita y entre en el plato a la hora de darle la vuelta e ignore el hecho de que parece que se está pegando.
- Decida que, si se tiene que pegar, al menos comerá una deliciosa frittata.
- Intentar darle la vuelta a la tortilla. No poder con el peso.
- Decidir que esto es una casa internacional, y que si ya tiene brie y ensalada Florette en la mesa y los huevos eran británicos, un toque italiano no le hará daño.
- Intentar darle la vuelta a la tortilla. Que se quede el centro de la tortilla en la sartén.
- Echar lo que ha logrado pasar al plato en la sartén de nuevo.
- Remover todo y conseguir un nuevo ente culinario.
a las personas no hay quien las entienda, será que a lo mejor les resulto tan extraño como ellos lo son para mí
viernes, 7 de diciembre de 2012
Diez pasos para destrozar una tortilla de patatas
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